Mantenimiento del coche eléctrico: ¿qué tener en cuenta?
El vehículo eléctrico sigue avanzando con paso firme en España, con un crecimiento de 49,8% en el primer semestre de 2022. A diferencia de los coches convencionales, los eléctricos suelen tener un menor mantenimiento, ya que el motor y su funcionamiento es más sencillo. De hecho, en un motor de combustible hay más piezas sometidas a fricción y a altas temperaturas, con más elementos que pueden provocar una avería. El mantenimiento de un coche térmico necesita revisiones: de aceite, filtros, embrague, correa de distribución, recambios que no suelen salir baratos. Sin embargo, sí que hay componentes que son comunes entre vehículos convencionales y eléctricos que necesitan conservación cómo:
-Neumáticos
-Frenos (líquido y pastilla)
-Limpiaparabrisas
-Suspensiones y amortiguadores
-Filtros aire
Para hacer un buen mantenimiento de tu coche eléctrico, también hay que tener en cuenta la batería del vehículo, ya que es quién generará la energía necesaria para tener una autonomía completa. Con la tecnología actual, las baterías eléctricas tienen una durabilidad de un promedio de 10 años.
Por último, y no menos importante, los puntos de cargas tendrán que estar actualizados, puesto que funcionan a base de software y tenemos que maximizar su rendimiento. En CEEL te garantizamos servicio posventa que incluye un seguimiento del punto de carga y por supuesto un mantenimiento interno y externo del cargador eléctrico. Al usar el wallbox con App o programa de gestión, se tendrá que estar al día de las actualizaciones para un mayor rendimiento.
Como podemos ver, un coche eléctrico, al tener una composición más sencilla, tendrá una menor posibilidad de fallos, es decir, un mantenimiento casi inexistente en comparación con un coche térmico. Recomendamos que antes de un viaje largo, visites un taller mecánico especializado en vehículos eléctricos y te asegures de que las conexiones eléctricas del vehículo estén en perfecto estado.